
Santo Tomás en tierra mala es una iglesia situada entre el Teatro La Scala y el Castillo Sforzesco de Milán. ¿Por qué se llama en tierra mala o amarga? Algunos dicen que es debido a los enfrentamientos entre San Ambrosio y los arrianos. Otros piensan que era un lugar donde los paganos torturaban a los cristianos. Pero la leyenda más conocida es la que cuenta una historia espeluznante. Se remonta al período del duque Giovanni Maria Visconti, a principios del siglo XV.
Una noche cuando el duque, Giovanni Maria Visconti, regresaba al Castillo Sforzesco, oyó una voz desgarradora de una mujer. Uno de sus siervos le informó que era una viuda que se lamentaba porque el sacerdote no había querido hacer el entierro a su marido, porque era pobre y no tenía dinero. Entonces el duque verificando que se trataba del párroco de la Iglesia de Santo Tomás, exigió el entierro. Pare ser que él prometió pagar por el servicio.
El duque era famoso por ser despiadado, pero en este caso de manera extraordinaria. En efecto, había sido bondadoso con la mujer.
Al día siguiente se realizó el funeral y parece ser que el duque, cuando colocaron el ataúd en la tumba, obligó, sin piedad, al sacerdote a entrar en el féretro. Y así fue que enterraron vivo al eclesiástico.
Desde ese día los milaneses llamaron a esa iglesia Santo Tomás en tierra amarga (amara en italiano), con el tiempo tomó la denominación en tierra mala.
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