No es fácil encontrar en la ciudad de Milán indicios de la Reina María Antonieta de Francia. Recordamos que en el período de la revolución francesa fue guillotinada.
Muy discutida por algunos y muy amada por otros.
Pero hay objetos relacionados con ella. Uno de ellos es un bordado conservado en la Casa de Manzoni, que representa a un querubín alado. Lo recibió como regalo de una amiga de Giulia Beccaria, la madre del escritor Alessandro Manzoni, llamada Sofia Condorcet. Era una bordadora que dado su estado de viudez, se gana la vida con bordados de los condenados a muerte con la guillotina. Otros piensan que lo bordó la reina a durante el período de cárcel, antes de su ejecución. En efecto, hay un libro denominado romance denominado el Bordado de le Reina de Carlos de Teglio centrado en esta pieza. Es posible observarlo visitando esta casa museo.
Hay también un retrato que la retratista personal de María Antonieta y amiga, Élisabeth Vigée-Le Brun pintó a un exponente noble de la familia Litta. Se encuentra en el Museo de Milán, ubicado en el Palacio Morando en Via Sant’Andrea 6.
Por último podemos mencionar siempre de Élisabeth Vigée-Le Brun, el Retrato de Giovanni Paisiello en el Museo Teatral de La Scala. Paisiello fue un compositor italiano del Siglo XVIII, de la escuela napolitana. Basta ingresar a este museo para observar las habilidades de esta magnífica retratista.
María Antonieta en Milán
Debe estar conectado para enviar un comentario.