Las gárgolas de la Catedral

Las gárgolas de la Catedral son los conductos de piedra que se utilizan para drenar el agua de lluvia acumulada en las cunetas.

Quando llueve mucho se forman increíbles cascaditas.

La Catedral de Milán posee ciento cincuenta gárgolas, todas hechas de piedra.

Sus formas son variadas. Algunas inspiradas en el bestiario medieval (incluso animales imaginarios), otras son simplemente figuras humanas, y no faltan los monstruos, que en efecto, son numerosos.

Si pasa al lado de la Catedral levante los ojos y escrute minuciosamente los elementos que se encuentran entre las agujas. Los monstruos de las gárgolas no pasan desapercibidos. Es más, si no logra verlos trate de pasar cuando llueve. Las caídas de agua le ayudará a localizarlos.

Para saber más sobre la Catedral

Además de las gárgolas, se observa mirando hacia el techo de la Catedral muchos elementos arquitectónicos. Por ejemplo, las agujas, típicos elementos góticos que prolongan la estructura vertical de la Catedral. En realidad son 135 agujas. También se aprecian las estatuas que decoran el perímetro del monumento, más precisamente 1800 de diferentes tamaños. 

Si se sube a su azoteas se aprecian mejor estos elementos. Por ejemplo, son muy evidentes los arbotantes que son arcos que además de ser decorativos tienen  función  estática.

Toda una serie de cresterías de mármol de Candoglia, rematan la fachada  los lados. Sobre los parapetos se ven los florones, frontones y piramiditas.

Los florones son elementos de remate de estilo gótico con forma particular, los frentes son elementos con forma de A, sobre los que se apoya un florón.